sábado, 29 de diciembre de 2012
Eternamente Dormida
Este poema para tí Mamita
Cual un ave herida, débil y agonizante,
estabas aquel día.
Dios te llamaba en ese instante,
Entonces… supe que te perdía.
estabas aquel día.
Dios te llamaba en ese instante,
Entonces… supe que te perdía.
¡No podía creerlo!, no estaba preparado,
¡Todo me parecía cruel, despiadado, injusto!
Sentí… que no podía hacer nada,
Percibir la muerte, me llevó un gran disgusto.
¡Todo me parecía cruel, despiadado, injusto!
Sentí… que no podía hacer nada,
Percibir la muerte, me llevó un gran disgusto.
Sabiéndote tranquila y en paz con Dios,
trataron muchos, inútilmente calmarme,
Sin embargo, tu dulce y armoniosa voz,
¡Nunca!, ¡nunca volvería a llamarme!
trataron muchos, inútilmente calmarme,
Sin embargo, tu dulce y armoniosa voz,
¡Nunca!, ¡nunca volvería a llamarme!
A tu último paseo, no podía acompañarte.
Era demasiado tarde, era… nuestra despedida.
El final se presentaba de repente, y en ese instante,
me acerqué… te sentí fría al besarte,
¡Eternamente dormida!
Era demasiado tarde, era… nuestra despedida.
El final se presentaba de repente, y en ese instante,
me acerqué… te sentí fría al besarte,
¡Eternamente dormida!
Recordé nuestros paseos, añoré los buenos ratos
emociones y tristezas, que pasé en tu compañía,
El encanto de tu risa, la energía de tus ojos
Tu dulzura y fortaleza, tu dedicación y alegría.
emociones y tristezas, que pasé en tu compañía,
El encanto de tu risa, la energía de tus ojos
Tu dulzura y fortaleza, tu dedicación y alegría.
Recordé las muchas veces, que sin temor
con angustia, desesperación y dolor,
acudí a tus cálidos brazos, en busca de ese consuelo,
con angustia, desesperación y dolor,
acudí a tus cálidos brazos, en busca de ese consuelo,
en busca de ese consejo, en busca de tu amor.
Y al saber que tu consuelo, siempre llegaría,
y al saber que tu consejo me ayudaría a vencer,
y al saberte a mi lado llena de algarabía.
Todo se resolvía, todo volvía a florecer.
y al saber que tu consejo me ayudaría a vencer,
y al saberte a mi lado llena de algarabía.
Todo se resolvía, todo volvía a florecer.
Hoy no estás más conmigo, estás allá…
Pero lo que quiero decirte, donde estés lo percibirás,
donde te encuentres… mamá
Porque el amor de una madre no se pierde jamás.
Pero lo que quiero decirte, donde estés lo percibirás,
donde te encuentres… mamá
Porque el amor de una madre no se pierde jamás.
Nada puedo hacer hoy día
Solamente recordarte, con nostalgia,
Con dolor, con un poco de ironía.
A ti… mi gran amiga.
Solamente recordarte, con nostalgia,
Con dolor, con un poco de ironía.
A ti… mi gran amiga.
Solo… amar tu recuerdo toda mi vida,
y tristemente llorar, cuando la nostalgia
traiga a mi mente tu imagen de aquel día…
¡Eternamente dormida!
y tristemente llorar, cuando la nostalgia
traiga a mi mente tu imagen de aquel día…
¡Eternamente dormida!
jueves, 27 de diciembre de 2012
Invitación Misa del Primer Mes
Estimados familiares y amigos les dejo la invitación de la misa del primer ems de fallecida mi Mamá, esperamos nos honren con su presencia.
Gracias
Gracias
viernes, 21 de diciembre de 2012
La Canción que nunca te dedique Mamita...
Esta canción que el tiempo y las circunstancias no me alcanzaron a dedicarte Madre Mia
sábado, 15 de diciembre de 2012
La canción de mi Madre
Esta canción siempre la entonaba mi Madre recordando a mi Viejo
Y hoy la canto yo
Dedicadas a mi Mamita Maruja
Unas canciones dedicadas a mi Madre...
Yo te extrañare - Tercer Cielo
Hoy que no estas - Juan Fernando Velasco
Yo te extrañare - Tercer Cielo
Hoy que no estas - Juan Fernando Velasco
Reflexiones sobre mi Madre
A mi Mamita...
El día 29 de noviembre de este año, mi madre fallecío, fue al llamado del señor bañada en lágrimas de todos los que la amábamos e inundada en flores provenientes de todos los corazones generosos de sus amigos y familiares.
Hoy que no estás, añoro tus visitas, cuán difícil se hace tu ausencia, tus llegadas y aún tus despedidas con aquel: “Buenos mis lindos ya los he visto, me voy” y tu salida presurosa al encuentro del destino. Como olvidar aquel consejo oportuno y tus conversaciones tomando juntos un cafecito y unos ricos churros, así como tus infaltables visitas a tomarnos un cafecito con una empanadita española.
Tampoco podré olvidar aquellas palabras de aliento y hasta aquella reprimenda que bien merecida me la tenía y me hacía siempre reflexionar sobre mis faltas y errores, como olvidar también tu bienvenidas con aquel “Ven tomemos cafecito, siéntate mijito”. Oh que pesar, no poder verte mamita.
A veces pienso y me digo por qué no pude darte el mejor regalo, el mejor permufe, la mejor cena o aquel hermoso vestido que nunca te di; que solo y vacío me siento sin ti, solo me imagino cuan diferente hubiese sido si Dios me hubiere permitido unos días más junto a ti. Pero no puedo regresar el tiempo, y hoy son solo recuerdos, bellos y gratos recuerdos de tu presencia que permanecerán indelebles hasta el día de mi muerte.
Hoy no puedo más que pensar en lo afortunado que he sido en mi vida, el haberme dado Dios unos padres como los que tuve, solo pienso que Dios es bueno conmigo y que durante todo este tiempo sin pensarlo me regalo dos ángeles que siempre han estado, están y estarán junto a mi; si solo lo hubiese entendido entonces cuan diferente hubiese sido.
A tu recuerdo Mamita Linda.
Hoy 30 de noviembre del 2012, sepulte la mitad de mi corazón
y digo la mitad pues hace 13 años enterré la otra mitad junto con mi padre
El día 29 de noviembre de este año, mi madre fallecío, fue al llamado del señor bañada en lágrimas de todos los que la amábamos e inundada en flores provenientes de todos los corazones generosos de sus amigos y familiares.
Nunca podré narrar la indescriptible pena que invade mi
corazón ni aún así explicar el porqué se fue, quizás ya era su tiempo, talvez
su cuerpo cansado y afligido por el dolor no resistío más o fue quizás que no aguanto
el dolor de vernos sufrir a todos los que la amamos.
Hoy que no estás, añoro tus visitas, cuán difícil se hace tu ausencia, tus llegadas y aún tus despedidas con aquel: “Buenos mis lindos ya los he visto, me voy” y tu salida presurosa al encuentro del destino. Como olvidar aquel consejo oportuno y tus conversaciones tomando juntos un cafecito y unos ricos churros, así como tus infaltables visitas a tomarnos un cafecito con una empanadita española.
Tampoco podré olvidar aquellas palabras de aliento y hasta aquella reprimenda que bien merecida me la tenía y me hacía siempre reflexionar sobre mis faltas y errores, como olvidar también tu bienvenidas con aquel “Ven tomemos cafecito, siéntate mijito”. Oh que pesar, no poder verte mamita.
A veces pienso y me digo por qué no pude darte el mejor regalo, el mejor permufe, la mejor cena o aquel hermoso vestido que nunca te di; que solo y vacío me siento sin ti, solo me imagino cuan diferente hubiese sido si Dios me hubiere permitido unos días más junto a ti. Pero no puedo regresar el tiempo, y hoy son solo recuerdos, bellos y gratos recuerdos de tu presencia que permanecerán indelebles hasta el día de mi muerte.
Hoy no puedo más que pensar en lo afortunado que he sido en mi vida, el haberme dado Dios unos padres como los que tuve, solo pienso que Dios es bueno conmigo y que durante todo este tiempo sin pensarlo me regalo dos ángeles que siempre han estado, están y estarán junto a mi; si solo lo hubiese entendido entonces cuan diferente hubiese sido.
A tu recuerdo Mamita Linda.
Tu hijo Ramiro
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